Yo estaba vestido de Habanero,
Tú dijiste adiós con la mirada,
Mientras que sonaba un tan Romeo,
En un balcón de la vieja Habana.
No hay nada más perro, que el amor,
Porque muerde siempre antes que ladra.
Me latio tan fuerte el coooorazón,
Me dijiste "ven" desde la barra.
Y yo te dije: "niña te invito a un mojito",
Tú me dejaste clarito que la cosa no iba así,
(Oye la cosa no va así)
Y fue entonces, cuando le pedí a la virgen
De la caridad del pobre que intercediera por mi,
(Ay que intercediera por mi)
De repente, tú cambiaste de semblante,
Me empezaste a ver galante,
Y yo te dije eres mi atril.
Fuimos solo, dos extraños y han pasado ya 10 años.
Mi amor propio se quedó en los huesos,
Que venga contigo. Me dijiste.
Dejó de sonar el tan Romeo,
Le llegó el turno a Silvio Rodríguez.
Y a lomos de un unicornio azul,
Te perdiste por el malecón,
Yo me hice la señal de la cruz,
Tú no me dejaste otra elección.
Y yo te dije: "niña te invito a un mojito",
Tú me dejaste clarito que la cosa no iba así,
(Oye la cosa no va así)
Y fue entonces, cuando le pedí a la virgen
De la caridad del pobre que intercediera por mi,
(Ay que intercediera por mi)
De repente, tú cambiaste de semblante,
Me empezaste a ver galante,
Y yo te dije eres mi atril.
Luego por fin bailamos,
Yo prometí no pisarte,
Tu eras cien libras de arte y me empezaste a acalorar,
(Tu me empezaste a acolorar)
Me volviste, mi amor loco de remate,
Tus labios de chocolate,
Me invitaron a pecar
(Ay me invitaron a pecar)
Y me dijiste: no todas somos iguales,
Y mis manos ilegales, comenzaron a temblar.
Fuimos solo, dos extraños y han pasado ya 10 años,
Desde que estamos juntos,
Porque volví a buscarte,
Yo te pedí perdón,
Me hiciste arrodillarme,
Desde que estamos juntos,
Mi cielo el de tu boca,
Y a cinco bajo cero sigue estorbando la ropa,
Desde que estamos juntos,
Me muero por tus pecas,
Me licencie en tus piernas,
Y en tu piel tengo una beca,
Desde que estamos juntos,
Me ando quitando el sombrero,
Que del melocotón ardiente
Como el ron mi dulce flor de enero,
Desde que estamos juntos,
(Oye que Cuba es Cuba, y lo demás boberias)
Aay, con frecuencia cubana,
Melendi llegó a la Habanaaa,
Desde que estamos juntos
Ay por Dios,
Se formo tremendo lío,
Melendi, con su saborio,
¿quien lo iba a decir?
¡Melendi!
(Desde que estamos juntos)
Vente a la Habana a vivir, mi pana,
Ay Dios
Candela, se formó la gozadera rumbeeraa.