Ya la duda terminó,
positivo resultó,
Mi vida oscureció.
Hoy la suerte echada está,
y no tengo ningún as,
se acerca el final.

Mi destino cayó como un pájaro herido,
que jamás podrá volar.

La indiferencia del que ya,
conoce mi verdad,
golpea como un látigo mortal.
Quizás muy pronto partiré,
pero recordare,
afectos que a los miedos me ayudaron a vencer.

Tantas lagrimas forman el caudal de un río,
que jamás se secará.

Voy, contra la corriente,
estoy, tratando de zafar.
Voy, contra la corriente,
soy, un náufrago en la tempestad.

Buscando el camino,
que me de un motivo,
para continuar.
Se escucha a lo lejos,
el tenue latido de mi corazón.