De mil formas te imaginé,
hasta despierta te soñé.
Quería tenerte... tenerte aquí.
Nueve lunas siguiéndote,
ansiosa por que seamos tres.
Tocar tu piel, verte crecer.
Quise enseñarte todo y más,
garantizar tu felicidad.
Cómo quisiera que estés aquí...
El nombre más bello que encontré te di.
Pero algo se complicó,
quitándome la ilusión.
Matándome... no entiendo por qué.
¿Por qué me eligió a mí?
Divina justicia, ¿dónde estás?
Si existe un Dios, me abandonó.
Si existe un Dios...
Si existe un Dios, no ha de velar por mí.
Mientras viva sentiré
que el sol no brilla tanto como ayer.
Agradezco ser mortal
para un día al fin partir adonde estás.
No, no te olvidaré jamás.
Nunca lo haré, nunca lo haré!
Si tuviera que vivir un siglo más,
tu recuerdo intacto guardaría en mí.
Eternamente estarás...