No sirvió para nada
que llenaras el cántaro de miel.
Porque al llevarlo a mi boca
quedó convertida en amarga hiel.
Cuanto más me sujetas,
más miedo tengo de caer.
Cuanto más me sujetas,
más miedo tengo de caer.
Me marche de mi espacio
y me hiciste un hueco en tu piel.
Y como en un rosario,
recé cada parte, sin entender.
Que cuanto más me sujetas,
más miedo tengo de caer.
Cuanto más me sujetas,
más miedo tengo de caer.
Como una estrella perdida
vagué en tu universo y tuve sed.
Y sin pensarlo dos veces
pusiste el océano a mis pies.
Cuanto más me sujetas,
más miedo tengo de caer.
Cuanto más me sujetas,
más miedo tengo de caer.
Cuanto más me sujetas,
más miedo tengo de caer.
Cuanto más me sujetas,
más miedo tengo de caer.