Es por decirlo que a este canto doy mi voz
soy nacido en Buenos Aires
con tango robado a la imaginación
o al recuerdo no lo sé.
Y aunque burles este intento
que pretende demostrarte
Que no soy yo quién olvidará el pasado
y a esos hombres que han dado a parir identidad.
Sopladores y compinches
soñadores de la fiesta
nocheros de mercaderías que hoy
se abanican por doquier
y aunque falta poco tiempo
para que el siglo se muera
supermercados plastificau no
no me dan fiau; porque de la baja soy.
Me desnudo en este espiche
sin máscaras ni caretas
no curro y me escurro de que algún turro habrá
que me busqué de revés
soy maldito porque siento
como pocos hay que sientan
de mis entripados me voy liberando, cantando
y hoy por hoy historiando, en camino al más allá.